La presbicia: un desafío visual que va en aumento
La presbicia, también conocida como «vista cansada», es un problema visual asociado al envejecimiento que afecta cada vez a más personas debido al estilo de vida actual. Según Lara Olmos de Essilor Luxottica, se prevé que para el año 2050 el número de personas con este problema visual se duplique, alcanzando los 4.000 millones de individuos que necesitarán lentes progresivas en su vida diaria.
El impacto de la edad en nuestros ojos
A partir de los 40 años es cuando comienzan a aparecer los primeros síntomas de presbicia. La dificultad para enfocar objetos cercanos se convierte en un gesto común, como alejar las cosas para leer. Afortunadamente, este problema puede corregirse mediante el uso de gafas de lectura, gafas progresivas o incluso a través de la cirugía.
La realidad virtual como aliada en el tratamiento de la presbicia
La tecnología está revolucionando la manera en que se aborda la presbicia. Gracias a la inteligencia artificial y la realidad virtual, las lentes progresivas con respuesta ocular se adaptan de manera más precisa a los cambios del cristalino. Estas lentes ofrecen una mayor nitidez visual, incluso en movimiento, y amplían el campo visual en un 45%. Además, se ajustan a las necesidades y desafíos diarios de cada usuario, ya sea durante la lectura, la conducción o la práctica deportiva.
La cirugía de cristalino como opción para prescindir de las gafas
Para aquellos pacientes que no deseen depender de gafas correctoras, existe la opción de la cirugía del cristalino con implante de lente intraocular. Si bien esta técnica tiene una alta tasa de satisfacción, no es adecuada para todos los pacientes y requiere una evaluación personalizada y detallada. Es fundamental que médico y paciente tomen una decisión consensuada, teniendo en cuenta las necesidades, expectativas y condiciones individuales de cada persona.
La importancia de revisar la visión periódicamente
Lamentablemente, una de las principales razones por las que la presbicia no es tratada adecuadamente es la falta de revisiones visuales periódicas. Según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNNO), 1 de cada 3 personas no se somete a exámenes visuales regulares, lo que aumenta el riesgo de complicaciones visuales. Se estima que el 67% de los españoles presenta alguna deficiencia visual, por lo que es crucial realizar chequeos visuales con mayor frecuencia.
En conclusión, la presbicia es un desafío visual cada vez más común debido al envejecimiento de la población y a los cambios en los hábitos de vida. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos y a opciones como las lentes progresivas y la cirugía de cristalino, es posible corregir este problema y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Para evitar complicaciones, es fundamental realizar revisiones visuales periódicas y buscar el asesoramiento de profesionales ópticos de confianza.