La difícil decisión de cuidar a los mayores durante las vacaciones
En muchas familias, la decisión de no irse de vacaciones para cuidar a los mayores puede ser un verdadero desafío. ¿Qué hacer en esta situación? Existen varias opciones para asegurar la atención adecuada: adaptar los planes de viaje, apoyarse en la red familiar o contar con cuidadores profesionales y capacitados.
Comunicación abierta y transparente
Adrià Buzón, CEO y cofundador de Cuideo, asegura que la comunicación abierta y transparente es clave en esta situación. Es importante tener conversaciones honestas con los mayores sobre sus necesidades y preferencias, y buscar soluciones que se ajusten a cada familia.
Disputas y tensiones familiares
Tomar decisiones sobre el cuidado de los abuelos puede generar disputas o tensiones entre los hijos y otros miembros de la familia. Cada uno puede tener diferentes perspectivas sobre cómo brindar el cuidado adecuado, las responsabilidades compartidas o las preferencias personales.
Las relaciones familiares, los roles familiares y las dinámicas familiares pueden influir en la forma en que se gestionan estas disputas. Los conflictos no resueltos o las tensiones subyacentes pueden complicar aún más la toma de decisiones y la planificación del cuidado.
Abordar las disputas de manera abierta y respetuosa
Para resolver las disputas familiares de manera efectiva, se recomienda abordarlas de manera abierta y respetuosa. Es importante fomentar la comunicación efectiva y el trabajo en equipo. En algunos casos, puede ser útil buscar la mediación de un profesional externo para facilitar las discusiones y encontrar soluciones equitativas.
La soledad de los mayores en verano
La soledad es uno de los principales problemas que enfrentan los mayores, especialmente en verano. El 46% de las personas mayores pasa unas horas al día sin compañía, según un informe de Cuideo. La falta de interacción con su entorno cercano se acentúa durante las vacaciones.
Cuidados ante el calor en verano
El exceso de calor en verano puede afectar seriamente a los mayores. Es fundamental tomar precauciones especiales para proteger su salud. Los cuidadores deben estar preparados para identificar los síntomas del golpe de calor y seguir las recomendaciones para evitarlo.
Es importante que los mayores beban suficiente agua, consuman alimentos refrescantes, ventilen las viviendas y eviten exponerse al sol en las horas más calurosas del día. Además, se recomienda realizar paseos en las horas más frescas de la tarde.