Cuando dos personas deciden separarse y terminar el matrimonio, lo recomendable es que lo hagan de la manera menos traumática posible para evitar posibles secuelas negativas en el plano emocional y económico. Hay una solución efectiva, que requiere el consentimiento de ambas partes; se trata del divorcio de mutuo acuerdo, que se puede realizar fácilmente con solo tener el apoyo de un abogado.
Divorciarse es una acción a la que ninguna pareja quisiera llegar, pero que, lamentablemente, sucede más de lo que se quisiera. Las estadísticas revelan que aproximadamente el 50% de los matrimonios terminan en divorcio; y no muchos quedan muy bien.
Lo aconsejable, sea cual sea la causa que lleve a la separación de la pareja, es tratar de buscar las salidas menos problemáticas posibles, que lleven a un divorcio consensuado que sirva de base a acuerdos justos y equitativos para ambas partes.
Tipos de divorcio
Hay dos maneras de divorciarse establecidas en las leyes: el divorcio de mutuo acuerdo y el contencioso; cada uno con sus particularidades.
El divorcio de mutuo acuerdo es un proceso consensuado, en el que las partes involucradas acuerdan divorciarse bajo la modalidad de divorcio notarial Madrid, que consiste en una declaración mutua ante un notario que se encarga de legalizar el divorcio.
En este tipo de divorcio se debe contar con el apoyo de un abogado de familia especialista en divorcios, que ayude a realizar las correspondientes gestiones, sirva de mediador entre las partes y redacte el convenio regulador que sustentará los términos de la separación.
Para formalizar el divorcio de mutuo acuerdo, se deben cumplir unos mínimos requisitos: voluntad expresa de los cónyuges de querer divorciarse, que tengan por lo menos tres meses de casados, redactar el convenio regulador, firmarlo y presentarlo ante un notario, quien revisará los recaudos y procede a formalizar el divorcio casi de inmediato.
El divorcio contencioso es muy diferente, se realiza sobre la base de un juicio en el que el juez de la causa escucha a las partes, dirime el problema y emite un veredicto resolutorio en cuanto al divorcio y a las medidas que ambas partes deben cumplir.
Lo malo de este tipo de divorcio es que tarda lo que se extienda el juicio y, usualmente, no satisface por igual a las partes involucradas. Es un proceso largo, tedioso y que puede dejar profundas heridas entre los ex cónyuges.
¿Qué divorcio es más conveniente?
Sin duda alguna, el divorcio de mutuo acuerdo tiene sus amplias ventajas sobre el contencioso, que hacen que sea el más conveniente a tomar. Para empezar, hay abogados económicos Madrid que se encargan de hacer todos los trámites ante el notario y redactar el correspondiente acuerdo resolutorio por solo 150 euros por cada parte.
En cambio, si se elige divorciarse en los juzgados, los costes se incrementan sustancialmente, sobre todo cuando se deben considerar los gastos de los tribunales y los honorarios de los letrados. Por cierto, para estos casos, cada cónyuge debe tener su propio abogado que lo asista en todo el proceso, con el consiguiente cobro de sus tarifas durante todo el tiempo que dure el juicio.
Por otra parte, el de mutuo acuerdo es mucho más rápido: el mismo día que se registra ante el notario se oficializa; mientras que el contencioso puede llegar a durar meses, todo depende de lo que las partes involucren dentro del litigio.
Un aspecto que hace que el divorcio consensuado sea la mejor solución es que es menos problemático, por cuanto al existir la posibilidad de dialogar y de llegar a acuerdos amistosos, todo se facilita y es menos traumático. Pero, si se toma la vía contenciosa y ambas partes están directamente enfrentadas, pueden surgir heridas difíciles de sanar.En conclusión, el divorcio es una situación por la que nadie quisiera pasar, pero si se presenta hay que saber afrontarla de la mejor manera posible, y ese es el divorcio de mutuo acuerdo, por todas las ventajas y beneficios que ofrece.