El impacto de la exposición a pantallas en la primera infancia: La necesidad de apoyar a los padres
Un exhaustivo estudio llevado a cabo por investigadores japoneses ha revelado que la exposición prolongada a pantallas durante los primeros años de vida afecta negativamente al desarrollo de los niños. Estos hallazgos subrayan la importancia de brindar apoyo a los padres al momento de establecer planes de uso de medios en el seno familiar, con el objetivo de mitigar los posibles efectos perjudiciales.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista ‘JAMA’ y basada en una muestra de 57,980 niños, ofrece una conclusión clave: el tiempo dedicado a ver televisión o DVD por parte de los niños de 1 y 2 años se relaciona con puntajes más bajos en su desarrollo posterior a los 2 y 3 años, respectivamente. Además, se encontró una asociación entre mayores tiempos de exposición a la pantalla y puntajes más bajos en el desarrollo en niños con angustia psicológica materna.
Una correlación constante a lo largo de la infancia
Los resultados revelaron que la relación negativa entre el tiempo frente a la pantalla y los puntajes de desarrollo se mantuvo constante a lo largo de la infancia. Específicamente, se encontró una asociación bidireccional entre el tiempo frente a la televisión o DVD y los puntajes de desarrollo en el área de la comunicación entre el primer y segundo año de vida.
Efectos en el desarrollo motor y personal-social
Además, se observaron asociaciones negativas entre el tiempo frente a la pantalla a los 2 años y los puntajes de desarrollo en áreas como la motricidad gruesa, la motricidad fina y el desarrollo personal-social a los 3 años de edad. Asimismo, se encontró una correlación negativa entre los puntajes de desarrollo a los 2 años y el tiempo frente a la pantalla a los 3 años en el ámbito de la comunicación. Los datos utilizados en el estudio se recopilaron en colaboración con 15 centros regionales en todo Japón.
Las madres participantes fueron reclutadas entre enero de 2011 y marzo de 2014. Para el análisis, se utilizaron modelos estadísticos que tuvieron en cuenta la variación entre los niños de 1, 2 y 3 años. Es importante destacar que el estudio se centró exclusivamente en la televisión y DVD, dejando de lado el uso de tabletas y teléfonos. Además, no se incluyó a niños diagnosticados con autismo, trastorno del desarrollo generalizado y síndrome de Asperger. Se excluyeron del análisis aquellos niños con enfermedades congénitas, parálisis cerebral y trastorno del espectro autista, así como aquellos a quienes les faltaban datos de desarrollo y tiempo frente a la pantalla.
Los análisis estadísticos se llevaron a cabo durante un periodo que abarcó desde octubre de 2022 hasta julio de 2023. Aunque las pautas pediátricas recomiendan evitar la exposición a pantallas en bebés menores de 2 años, y limitarla a 1 hora diaria entre los 2 y 5 años, muchos padres no siguen estas recomendaciones. El exceso de tiempo frente a las pantallas en niños menores de 3 años se ha asociado con efectos adversos en el desarrollo cognitivo, del lenguaje, habilidades motoras y comportamiento social. Sin embargo, la evidencia sobre una relación causal en la primera infancia entre la exposición a los medios y los retrasos en el desarrollo es limitada.
Datos clave del estudio
El estudio incluyó un total de 57,980 niños, de los cuales el 50.7% eran varones. La edad promedio de las madres al momento del parto fue de 31.5 años. Respecto al tiempo de exposición a la televisión o DVD, se observó que, a los 1, 2 y 3 años, el 26.0%, 28.3% y 30.0% de los niños, respectivamente, pasaban al menos 2 horas diarias frente a la pantalla.
Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de concienciar a los padres sobre los efectos negativos que puede tener la exposición prolongada frente a las pantallas en la primera infancia. Es fundamental brindar orientación y apoyo para establecer límites de tiempo adecuados y fomentar un desarrollo saludable en los niños desde temprana edad.