La industria de la moda rápida o fast fashion ha permitido democratizar el sector de la moda. Este concepto ha conseguido que la industria sea más accesible para muchos bolsillos. Sin embargo, los aspectos positivos de poder comprar prendas y calzado a precio económico también tienen su contrapartida. Hoy te explicamos por qué deberías apostar más por una estrategia de menos ropa pero de calidad. Esta idea resulta preferible a ir acumulando más piezas que acaban por no ser tan duraderas.
Para empezar conviene señalar qué es el fast fashion. Este término en español se puede traducir por moda rápida o ultrarrápida. Se basa en la creación de colecciones de ropa, calzado y accesorios que cambian de manera frecuente, por temporadas. Todas estas colecciones son producciones muy rápidas y de bajo coste.
El mercado de esta vertiente de la moda está pensado para crear la necesidad de consumo constante. En él no importa la duración de las prendas pues la estrategia es, en definitiva, producir constantemente, sin frenos.
Las ventajas de la ropa de calidad
Invertir en una buena prenda es justo lo contrario a lo que promociona la fast fashion. Para el invierno, por ejemplo, es necesaria la ropa de abrigo que resulte confortable y resistente. Pero si acudimos a prendas de moda rápida, la durabilidad siempre estará en entredicho. Un ejemplo son los chubasqueros para mujer, que conforman una prenda imprescindible. Mucha gente es partidaria de optar por modelos de mayor coste económico pero que sigan resultando útiles pasados unos años.
Si piensas que un chubasquero muy barato, o un abrigo, puede durarte varias temporadas, probablemente estés errando en tu predicción. Es más que probable que el próximo invierno tengas que volver a acudir al mercado para buscar otro modelo.
Esto, por supuesto, no solo ocurre con los chubasqueros. Es un fenómeno que se repite en cualquier prenda y calzado. Sin embargo, en unas se hace más presente que en otras. Si hablamos de camisetas, puede ser más comprensible tener muchos modelos diferentes. Pero para las denominadas prendas básicas, lo más recomendable es priorizar la calidad sobre la cantidad.
Una inversión rentable a largo plazo, en lo económico y en lo ambiental
Más allá de la resistencia y la durabilidad de las prendas de calidad, lo relevante de esta filosofía es la amortización. Si gastas 150 euros en un pantalón vaquero de calidad, su fiabilidad es mayor que siete modelos de 20 euros.
A su vez, no hay que dejar de lado la preocupación ambiental. Una de las mayores críticas que recibe la fast fashion es su nulo compromiso con la sostenibilidad. ¿Cuánto impacto ambiental genera una industria cuyo único objetivo es seguir produciendo, sin límites de ningún tipo?
Por ello, el contexto actual invita cada vez más a priorizar la calidad en la búsqueda de chubasqueros para mujer. En esta y en cualquier otra prenda de las consideradas básicas. Al final, la ropa de abrigo no está tan sujeta a los vaivenes de la moda.
Armario cápsula, la vía para impulsar la sostenibilidad en moda
No es fácil combatir la fast fashion, o al menos mantenerse alejada de ella. Pero mucha gente lo intenta mediante diferentes estrategias. Una de ellas es la opción del armario cápsula. Esta vía consiste en armar un conjunto de prendas básicas de buena calidad como base del guardarropa.
En teoría, solo con estas prendas se pueden armar todos los looks que imagines. Hay listas para todos los gustos, con diferente número de piezas, pero todas responden al mismo objetivo. Por otra parte, ocurre que muchos ciudadanos son consumidores forzosos, y no pueden llevar esta idea al extremo. Su economía solo les da en muchos casos para prendas más económicas.
La clave para obtener un buen armario cápsula, señalan los expertos, es apostar por la fiabilidad. Esto no implica tener otras piezas de temporada, siempre que se prioricen otras más versátiles y atemporales. En esta idea encaja muy bien contar con chubasqueros para mujer de calidad, porque son una prenda totalmente básica en cualquier vestidor.
El número de prendas de los armarios cápsulas oscila entre las 30 y las 40 piezas. No obstante, pueden ser más si se respeta la filosofía. Esta es, básicamente, confiar en las prendas de calidad e ir abandonando progresivamente la fast fashion.