Ablaye ha fallecido. Ablaye era un senegalés de sesenta años que radicaba en Fuengirola y cuya última voluntad de reunirse con su hijo, Cheikh, fue protagonista en las redes sociales hasta el punto que gobierno de España agilizó el visado de entrada del joven. Por último, el enfermo terminal ingresado en la Costa del Sol de Marbella (Málaga) cumplió con su última voluntad.
El senegalés murió este domingo a las uno y treinta en el Centro de salud Costa del Sol. Se cumplía un mes de su ingreso diagnosticado de hipertensión arterial pulmonar, una extraña enfermedad que le provocó insuficiencia nefrítico, hepática y respiratoria, cayendo en un estado terminal.
Cheikh, el hijo de Mboup Ablaye, al lado de su padre
Radicaba en una residencia de Fuengirola al lado de otros compatriotas y mandaba todo cuanto ganaba a su familia de Senegal, hasta el momento en que le avisaron la enfermedad y que iba a fallecer en poquitos días. Así, logró que los movimientos sociales andaluces se hiciesen eco de su solicitud, fallecer al lado de su hijo.
El eco mediático que levantó su historia favoreció que la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar mandase una carta a la Reina Letizia y paralelamente se recogieron más de sesenta y cinco firmas en una solicitud en la plataforma Change a fin de que el Estado De España concediera un visado a su hijo. Por último, Cheikh llegó a Málaga el veintiuno de noviembre.