El cambio de horario de invierno afecta especialmente a los más vulnerables
La madrugada del sábado 28 al domingo 29 de octubre se realizará el ajuste horario que nos permitirá dormir una hora más. Sin embargo, este cambio puede tener efectos negativos en ciertos grupos de población, como los niños y los adultos mayores. Estas personas son más propensas a experimentar síntomas como irritabilidad, falta de atención o somnolencia debido a alteraciones en su ritmo circadiano interno.
El impacto del horario de invierno en los adultos mayores
Con la llegada del horario de invierno, los días se vuelven más cortos y oscurece antes. Esto tiene un impacto significativo en la vida de las personas mayores de 65 años, quienes pueden experimentar el llamado «síndrome del adelanto de fase». Este síndrome implica que su sueño se adelanta y se despiertan temprano en la mañana debido a la falta de estímulos lumínicos y ambientales durante la tarde.
Para ayudar a los adultos mayores a mantener un adecuado ritmo de sueño, la doctora Nuria Roure, experta en alteraciones del sueño, ofrece algunas recomendaciones:
Consejos para un mejor descanso
– Favorecer el ejercicio físico durante la tarde: mantenerse activo realizando actividades como caminar, hacer la compra o practicar pilates o yoga antes de las 20:00h.
– Cenar de forma ligera entre las 20:00 y las 20:30 horas: priorizar una dieta equilibrada con alimentos vegetales y ricos en proteínas.
– Esperar unas 2 horas antes de dormir: evitar acostarse con el estómago lleno para favorecer una mejor digestión.
– Evitar quedarse quieto después de cenar: no permanecer demasiado tiempo en el sofá o la cama viendo televisión o leyendo.
– No dormirse en el sofá u otros lugares que no sean la cama: este hábito afecta negativamente la calidad del sueño.
– Ir a la cama solo para dormir: utilizar la cama exclusivamente para descansar y evitar dar vueltas si cuesta conciliar el sueño.
– No utilizar dispositivos electrónicos al menos 1 hora antes de acostarse: el uso prolongado de estos dispositivos puede alterar el ritmo circadiano.
– Incluir actividades relajantes en la rutina nocturna: ducharse, escuchar música relajante, utilizar aromas relajantes o practicar yoga antes de dormir.
Si a pesar de seguir estas recomendaciones se experimentan problemas de insomnio y se presentan síntomas como somnolencia, irritabilidad o falta de concentración durante el día, es importante consultar a un especialista en alteraciones del sueño.
La importancia de un buen descanso en las personas mayores
Garantizar un adecuado descanso es fundamental para las personas mayores, ya que son más propensas a desarrollar enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas o demencia. Estudios científicos han demostrado que una baja calidad del sueño o la falta de horas de descanso necesarias pueden aumentar el riesgo de padecer estas enfermedades. Por lo tanto, es crucial proporcionar a las personas mayores un sueño de calidad y en cantidad suficiente, ya que actúa como factor protector frente a otras enfermedades graves. Así lo concluye la experta Nuria Roure, una autoridad en el campo de los trastornos del sueño en España y autora del libro «Por fin duermo».