Las horas de inactividad en la infancia: una amenaza para la salud cardiovascular
Un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología reveló que las horas de inactividad durante la infancia pueden tener consecuencias graves en la salud cardiovascular más adelante en la vida. La investigación demostró que el tiempo acumulado de sedentarismo desde la infancia hasta la edad adulta temprana estaba asociado a daños en el corazón, incluso en personas con un peso y presión arterial normales.
La importancia de moverse desde temprana edad
El estudio, liderado por el Dr. Andrew Agbaje de la Universidad de Finlandia Oriental, fue el primero en evaluar el efecto acumulativo del tiempo de sedentarismo en jóvenes utilizando un smartwatch, y su relación con el daño cardiaco en la vida adulta. Esta investigación formó parte del estudio ‘Children of the 90s’, iniciado en 1990/1991 y considerado una de las cohortes más grandes del mundo en cuanto a mediciones de estilo de vida desde el nacimiento.
El impacto del sedentarismo en la salud cardiovascular
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores hicieron uso de un reloj inteligente con rastreador de actividad, el cual los niños llevaron durante siete días a los 11, 15 y 24 años de edad. Utilizando la ecocardiografía, se evaluó el peso del ventrículo izquierdo del corazón a los 17 y 24 años, expresado en gramos en relación con la altura (g/m2,7). Luego de ajustar diversos factores que podrían influir en la relación, como la edad, el sexo, la presión arterial y la actividad física, se analizó la conexión entre el tiempo de sedentarismo entre los 11 y 24 años de edad y las mediciones cardíacas entre los 17 y 24 años.
Resultados alarmantes
El estudio contó con la participación de 766 niños, siendo el 55% niñas y el 45% niños. A los 11 años, los niños eran sedentarios durante un promedio de 362 minutos al día, cifra que aumentó a 474 minutos al día durante la adolescencia (15 años) y a 531 minutos al día en la edad adulta temprana (24 años). Esto significa que el tiempo de sedentarismo aumentó en promedio 169 minutos (2,8 horas) al día entre la infancia y la edad adulta temprana.
Cada minuto adicional de sedentarismo entre los 11 y 24 años se asoció con un aumento de 0,004 g/m2,7 en la masa ventricular izquierda entre los 17 y 24 años. Teniendo en cuenta los 169 minutos adicionales de inactividad, esto equivale a un aumento diario de 0,7 g/m2,7, lo que sería igual a un incremento de 3 gramos de la masa ventricular izquierda en relación con el aumento promedio de estatura. Un estudio previo en adultos encontró que un incremento similar de la masa ventricular izquierda (1 g/m2,7) durante un periodo de siete años se asociaba con un riesgo dos veces mayor de enfermedad cardiaca, ictus y muerte.
El llamado a la acción
Los resultados de esta investigación son alarmantes. Según el Dr. Agbaje, los niños y adolescentes pasan más de seis horas al día en estado de sedentarismo, y este tiempo aumenta a casi tres horas diarias en la edad adulta temprana. Es fundamental que los padres animen a sus hijos a moverse más, limitando el uso de las redes sociales y los videojuegos, y saliendo a pasear. Como dijo Martin Luther King Jr.: «Si no puedes volar, corre. Si no puedes correr, camina. Si no puedes andar, gatea. Pero no dejes de moverte».