Humoristas y autores demandan a Meta y OpenAI por violación de derechos de autor
En un acontecimiento sin precedentes, la destacada humorista estadounidense Sarah Silverman y los reconocidos autores Richard Kadrey y Christopher Golden han tomado medidas legales contra las poderosas empresas Meta y OpenAI. Los demandantes afirman que sus derechos de autor han sido violados al utilizar sin permiso el contenido de sus libros para entrenar modelos de lenguaje de inteligencia artificial.
La demanda colectiva fue presentada en un tribunal federal de San Francisco el viernes pasado, marcando un hito en la lucha por proteger los derechos de los creadores en la era de la inteligencia artificial.
Demandas por el uso no autorizado de material con derechos de autor
Los creadores de grandes modelos de lenguaje, como Meta y OpenAI, se encuentran en el ojo del huracán a medida que surgen las primeras demandas por utilizar masivamente material con derechos de autor sin autorización previa. Estas empresas dependen de vastas cantidades de contenido protegido para entrenar sus modelos y brindar respuestas realistas a las solicitudes de los usuarios.
Utilización sin permiso según la demanda
La demanda presentada contra Meta alega que la información filtrada sobre su negocio de inteligencia artificial revela que se utilizó el trabajo de los demandantes sin su autorización. Por su parte, la demanda contra OpenAI argumenta que los resúmenes generados por el chatbot ChatGPT sobre el trabajo de los demandantes indican claramente que el bot fue entrenado con contenido protegido por derechos de autor.
Aunque es posible que los resúmenes no sean del todo precisos, resulta evidente que ChatGPT «retiene conocimiento sobre trabajos específicos en el conjunto de datos de entrenamiento», según se afirma en la demanda. Los artistas involucrados en la demanda buscan compensaciones económicas, ya que son los legítimos propietarios de los derechos de autor de sus obras, presuntamente infringidos.
El uso de datos de origen ilícito
La demanda también pone en evidencia el origen ilícito de los datos utilizados. Según se indica en el artículo de Meta que detalla su modelo LLaMA, se menciona a ThePile como una de las fuentes de los conjuntos de datos de entrenamiento. Sin embargo, la denuncia señala que ThePile es «una copia del contenido del rastreador privado Bibliotik», una reconocida «biblioteca en la sombra» que actúa de manera flagrantemente ilegal.
Otras demandas contra OpenAI
La semana pasada, OpenAI también enfrentó otras dos demandas relacionadas con el uso indebido de derechos de autor. Una de ellas fue presentada por los autores Paul Tremblay y Mona Awad, mientras que la segunda es una demanda colectiva que acusa a los productos ChatGPT y Dall-e de violar tanto la privacidad como los derechos de autor de millones de usuarios de Internet.
Estas demandas representan un desafío para las empresas de inteligencia artificial, quienes tendrán que encontrar un equilibrio entre el desarrollo de tecnologías innovadoras y el respeto por los derechos de autor y la privacidad de los creadores y usuarios.