Un smartwatch es un dispositivo ideal para todo tipo de usuarios, pues es práctico, cómodo y a la vez es potente. Es el gadget ideal para los que quieren más que un reloj en su muñeca.
Los smartwatches son dispositivos inteligentes que revolucionaron el mercado apenas salieron. Esta mezcla entre reloj y smartphone permite a cualquiera tener el mundo literalmente en la palma de la mano, pues este tipo de relojes inteligentes pueden conectarse a internet con total facilidad.
Un smartwatch es útil para contestar llamadas, enviar mensajes o realizar anotaciones en el calendario, así como muchas otras tareas más que se pueden conseguir tan solo instalando una aplicación. Incluso, se pueden utilizar asistentes de voz como Google Now o Alexa desde el mismo smartwatch, para utilizar este tipo de servicio sin necesidad de sacar el teléfono celular del bolsillo.
El uso de los smartwatches ha facilitado mucho la vida de las personas, sobre todo aquellas en el mundo laboral. Con un smartwatch pueden chequear sus agendas y recibir sus emails con facilidad y comodidad, todo desde un mismo dispositivo que les ayuda a organizar todas sus tareas e itinerarios del día sin complicaciones.
Historia de los smartwatches
Los relojes inteligentes, a pesar de volverse populares en los últimos años, tienen ya unas largas décadas de historia. De hecho, un precedente de los smartwatches se remonta al ya lejano 1927, con el Plus Four Wristlet Route Indicator. El reloj digital electrónico, un precursor algo más cercano, es el modelo Pulsar de Hamilton, lanzado en 1972.
El verdadero pionero del smartwatch fue Seiko, quien poco a poco fue introduciendo relojes con funciones bastante interesantes, como el Seiko TV Watch del 1982, el FM Wristwatch Radio del 1985 y el MessageWatch en 1992, destacado por ser el primero que permite enviar y recibir mensajes, similar a como lo hacen los smartwatches actuales.
1998 fue un año importante para los smartwatches, pues fue cuando se lanzó el Linux Wristwatch, el primero con un sistema operativo similar al de una computadora. Ya más adelante, en 2003, Microsoft comenzó a incursionar en este mercado, con un prototipo que se podría considerar un smartwatch moderno: este reloj mostraba el clima, las noticias, las cotizaciones bursátiles, los mensajes de texto, entre otros.
Hoy en día, los smartwatches pueden realizar llamadas, enviar mensajes y acceder a Internet para cumplir una gran variedad de tareas. Los sistemas operativos de estos relojes están basados en Android e iOS, por lo que pueden cumplir las mismas funciones de un smartphone, pero con un plus de comodidad y eficacia: simplemente se debe hablar a la muñeca para que el reloj escuche.
Funciones de un smartwatch
Los primeros smartwatches cumplían funciones similares a los PDA, los cuales fueron unos prototipos del smartphone. Estos relojes primitivos cumplían una sola función básica, o un par de ellas, como realizar cálculos o ejecutar mini juegos. Hoy en día, las funcionalidades de un smartwatch son tan amplias que sería imposible listarlas.
Algunas funciones interesantes de los smartwatches actuales son las relacionadas con la medición de tiempo, por ejemplo, el clásico cronómetro o el calendario. Lo más interesante para las personas que hacen ejercicio es el podómetro, una opción para medir la cantidad de pasos que se realizan en un día, también miden algunos valores como las pulsaciones que son tan importantes en el trabajo cardiovascular.
El smartwatch también funciona para controlar el teléfono móvil. Cumple la función de manos libres para responder llamadas, incluso, para controlar la música que está sonando en los auriculares o bocinas. Además, con instalar las diferentes apps disponibles para smartwatch se pueden expandir sus funcionalidades y personalizarlas como se quiera.En conclusión, este tipo de dispositivos son ideales para organizarse, para controlar el smartphone, entre otros, todo de una forma cómoda y más ergonómica. Los modelos actuales son potentes y versátiles, cumpliendo las necesidades de cualquier tipo de usuario.