Proteger el estado de salud del que disfrutamos es una responsabilidad que debemos llevar a cabo a lo largo de toda nuestra vida y, por eso, es importante conocer qué recursos tenemos a nuestro alcance en la actualidad. Esto atañe, tanto a los tratamientos de las clínicas especializadas, bien sean para el bienestar físico o el mental, y a los servicios profesionales, para plantar cara a las negligencias de los médicos; es decir, tanto el sistema sanitario, como el ámbito del derecho, se presentan como los soportes que necesitamos para desarrollar una rutina diaria plena y libre de problemas.
La importancia de la ortodoncia para la salud dental
La salud bucodental es una de las ramas más importantes en el sistema sanitario y, en este sentido, existe un buen número de tratamientos que debemos tener en cuenta. Entre todos ellos, la ortodoncia es uno de los más comunes, fruto de su influencia en la estética y en el aspecto funcional de la boca. Por eso, ponerse brackets puede ser una de las mejores decisiones de nuestra vida.
Ten en cuenta que los brackets son el sistema más efectivo en relación con la ortodoncia. No importa cuál sea el problema de alineación que tengan nuestros dientes, este aparato lo podrá resolver de una forma magistral y definitiva. Además, gracias a los últimos modelos del mercado, ahora pueden ser estéticos, tal y como lo son los de zafiro y los cerámicos. De este modo, podremos conservar la belleza dental también durante el procedimiento.
Una vez nos los quitan, nuestra sonrisa queda en perfecto estado, para así dejarnos envolver por un aura de autoestima cada vez que la mostramos. Todo ello, sabiendo que hemos prevenido un buen abanico de malformaciones y molestias que, con el paso de los años, podrían condicionar en gran medida nuestra rutina cotidiana en términos de bienestar.
No descuides el bienestar psicológico
Es inviable plantear la integridad del organismo sin conceder una importancia vital a la salud mental. A diferencia de unas décadas atrás, la psicología ha pasado a estar en primera línea del mercado sanitario. Tanto es así, que clínicas como el centro de Psicología Ángela Mavi han experimentado un incremento de la demanda, de lo más sustancial.
Vivimos en un contexto especialmente complejo para el bienestar emocional, donde los trastornos de ansiedad, los problemas laborales, el estrés, la depresión o, en el ámbito de la pareja, la sexualidad, la falta de comunicación y la carencia de confianza, han minado de forma radical la vida de millones de personas. Por eso, tratar estas afecciones a tiempo se presenta como una acción verdaderamente responsable.
La estigmatización y los tabúes, por fin, están desapareciendo de la ecuación. Nadie siente vergüenza cuando va al médico por un catarro y, respecto a las afecciones mentales, acudir al psicólogo debe ser igual de natural. Una meta que, poco a poco, se va consiguiendo, y desde centros como el de Ángela Mavi ya ayudan a un buen número de pacientes para recuperar su buen estado de salud.
Qué hacer si el médico comete un error
Ahora bien, a pesar de haberte hablado de varios tratamientos asistenciales, es necesario reconocer que los profesionales de la salud también cometen errores. Es irrelevante si el fallo está en el diagnóstico, en dicho tratamiento o en el proceso de recuperación, en todos estos casos, es fundamental contar con el apoyo de un perito negligencia médica.
Ante una negligencia médica, no solo podemos sufrir un perjuicio en términos de salud, estos errores también pueden afectar a nuestra integridad emocional e incluso económica. Para evitar que el fallo trascienda en lo más mínimo, lo más apropiado es presentar una reclamación y solicitar la consecuente indemnización, momento en el que necesitaremos a dicho perito.El perito, como experto en medicina, se encargará de analizar todo lo que haya sucedido, para, de forma objetiva, llegar a la verdad. Una vez estudiados todos los datos, elaborará un informe que presentará al juez. Este documento servirá como prueba, para que tengamos un veredicto justo, haciendo que recuperemos lo perdido a causa de la negligencia.